viernes, 24 de enero de 2014

Él

Escucho decir, una voz inhumana y siniestra "Descuartizaré tu alma",
De repente, abro los ojos,
Me encuentro solo en mi hogar,
Tan oscuro, como la noche,
De pié, mirando por la ventana,
Escucho su risa, mi mente vaga por un sin fin de vanas conclusiones,
Juega con ella, y la proyecta hacia donde quiere,
Pero todo parece tan irreal, tan pagano, tan oscuro,
Se burla de lo vulnerable que soy,
Lo busco, mas no lo veo,
Siento su mirada fría detrás de mi,
Clavada como dos filosas navajas,
Su aliento frió en mi cuello,
De repente, persivo un olor nauseabundo,
Es ÉL, siento como me asecha,
Desde la penumbra de aquella noche fría,
Siento que se acerca,
Mi boca se seca,
Mi cuerpo se congela,
Mi mente piensa en como escapar,
Pero mi cuerpo no reacciona,
Escabullirme de algo y de nada a la vez,
Es imposible,
De repente, una sombra sale de la nada,
Me congelo de nuevo,
Trato de observarla,
Pero soy demasiado lento para captarla,
Ríe, una vez mas, se mofa fríamente,
Sin ninguna razón, el viento corre por la habitación,
Y yo quisiera ser solo eso, viento,
De repente algo jala mis pies hacia delante de mi y caigo,
Y siento como algo golpea fuertemente mi cara,
Me levanto rápido y miro hacia el espejo,
Observo atento mi rostro,
Mi cara se convierte en la de un demonio, tan aterrador,
Soy horrible, oscuro, lleno de maldad y odio,
Mis ojos,
Mis labios,
Mi nariz,
Mis oídos,
Se convierten en una cascada de sangre,
Escucho un zumbido,
Siento como atraviesa el filo del cuchillo,
Mi yugular se entumece al salir la sangre,
Me siento frió,
Me siento frágil,
Me siento débil,
Poco a poco, cada gota de sangre sale de mi cuerpo,
Es tan doloroso, tan desesperante no poder contenerla,
Muero.
Despierto, ahora lo puedo observar,
Estoy en una habitación,
ÉL, sentado en un viejo sillón observándome,
Es ÉL, el mismo demonio que observe en el espejo,
Tan aterrador, tan oscuro,
Yo, en el suelo tan solo esperando el final,
Se levanta, lo observo con pánico, con miedo,
Como quien observa su verdugo,
Tan solo sonríe,
Y vuelve a burlarse de mi,
Tan rápido se acerca que ni tiempo tengo de parpadear,
Contengo mi aliento,
Y siento miles de navajas frías cortándome,
Atravesando rápidamente mi cuerpo,
Me encuentro despedazado,
Solo tengo unos cuantos segundos para observar mi cuerpo en miles de pedazos,
Mis viseras desparramadas por doquier,
Mi vista se nubla poco a poco y solo escucho aquella risa malvada de nuevo y por ultima vez,
Duermo,
Duermo,
Duermo,
Y sigo durmiendo,
Escucho de nuevo aquella carcajada tan familiar,
Creí que había llegado a mi final pero...
Despierto y tan solo
estoy en mi cama,
Miro por la ventana,
Y me congelo de nuevo al verlo,
Ahí esta, esperando, para asesinarme cada noche de una forma distinta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario